“No puedo acompañar”, confesó el vicepresidente Julio Cobos ya bien entrada la madrugada, cuando forjaba su lugar especial en la historia. Remató su frase de esta manera: “Mi voto no es positivo. Pido perdón si me equivoco”.
“Mi corazón dice otra cosa. Pero esto no pone en riesgo el país, la gobernabilidad y la paz social. Quiero seguir siento el vicepresidente de todos los argentinos. El compañero de fórmula hasta el 2011”, señaló Cobos durante el discurso que dio esa madrugada cargada de tensión.
El recuerdo de ese episodio vale en tiempos en que otro gobierno de distinto color político vive una áspera pelea en la cima del poder, con un presidente definitivamente enfrentado con su vice. Aunque por circunstancias muy distintas a las que se vivían hace 17 años.
En la primera votación, al resultar empatada, el titular del Senado pidió un cuarto intermedio, casi suplicando “para buscar una solución más consensuada para tener una solución que la sociedad argentina está esperando”.
El presidente provisional del Senado, José Pampuro, le había dicho que tratara de “estirar”, a ver si mientras podía convencer al bloque de pasar a un cuarto intermedio.
El jefe de bloque oficialista Miguel Angel Picheto citó a Jesús, quien dijo: “Lo que hay que hacer, hagámoslo rápido”. Así, no aceptó el cuarto intermedio.
“Por la tranquilidad y seguridad personal de los legisladores, votemos”, sugirió el jefe de bloque radical Ernesto Sanz.
Cobos miró a Pampuro y el bonaerense abrió los brazos dándole a entender que ya no había nada que hacer.
“El momento más difícil de mi vida”
Luego de un mes de debates en el Parlamento sobre las retenciones móviles, a las 4.20 del 17 de julio, los 72 senadores nacionales acababan de debatir más de 17 horas y en el desenlace la votación resultó empatada en 36.
Esa sesión tuvo todos los condimentos. Incluso fue la primera vez en que habló en ese recinto el senador Carlos Menem.
El mendocino Julio Cobos explicó que “esto no tiene que traducirse en una derrota o una victoria para que se busque la paz social y el consenso entre todos”. Y a continuación afirmó: “Parece que el país está partido”.
“Me han tocado momentos difíciles en la vida. Hoy es el más difícil de mi vida. La historia me pone en esta situación muy difícil”, contó atribulado.
El resultado que tuvo la disputa por las retenciones móviles había sido adelantado por la revista Semanario Parlamentario, en su publicación Nº 934, del viernes 11 de julio. El título anticipatorio de esa edición era éste: “Empate técnico”.
“Lo que está esperando la ciudadanía, el campo, la gente, el Gobierno, nuestros hijos, es que de aquí salga una solución consensuada. Una solución que tomará el vicepresidente, pero que no traerá lo que todos están esperando”, decía el mendocino en tercera persona.
“Deseo que el Gobierno sea el mejor de todos. Pero ella -Cristina Fernández- delegó en el Congreso la solución de este conflicto. Se avanzó bastante en la Cámara de Diputados. Y se llegó aquí para que definan los representantes de las provincias argentinas”.
“Soy parte de este Gobierno. Pero yo sé que vengo de otro espacio político y me permite disentir. Por eso hice todo lo posible porque este tema tenía que llegar lo más consensuado posible y no llegó así”, dijo Cobos.