Sección: Internacionales

Microtráfico

Utilizaba la fachada de un comedor comunitario para vender droga en barrio Gauchito Gil

Una mujer de 36 años fue imputada por la venta de estupefacientes tras una ardua investigación

Utilizaba la fachada de un comedor comunitario para vender droga en barrio Gauchito Gil

El fiscal de la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad, Santiago López Soto, requirió ante el Juzgado de Garantías 5, la elevación a juicio de la causa que tiene como imputada a Mabel Estela Avilés, acusada del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, agravada por cometerse en un centro asistencial.

La mujer, de 36 años, fue imputada luego de las tareas de investigación y vigilancia realizadas por personal policial y los elementos obtenidos mediante el allanamiento autorizado por el Juzgado de Garantías interviniente en el domicilio de la acusada y donde funciona el merendero y comedor, en la zona sudeste de la capital.

Durante la investigación, se constató que Avilés tenía a su disposición sustancia estupefaciente que vendía a diferentes consumidores, y dinero en efectivo producto de la actividad ilícita que realizaba.

Las actuaciones comenzaron con la recepción de una denuncia anónima registrada en la página web del Ministerio Público Fiscal, la que se precisó que en el merendero “Los Ángeles del Gauchito Gil”, del barrio homónimo, la imputada comercializaba sustancia estupefaciente.

Las tareas de vigilancia permitieron constatar con fotografías y filmaciones que distintas personas intercambiaron dinero por estupefacientes.

Se sumaron testimonios de vecinos, quienes aseguraron que en el lugar también se venden bolsones de mercadería que son entregados en donación para el merendero.

A partir de esa afirmación, el fiscal López Soto dio intervención a la Unidad de Delitos Económicos Complejos, para que investigue la posible comisión de delitos en torno a las donaciones.

En el marco de la investigación, a una de las personas que compró se le secuestraron seis envoltorios de polietileno, con sustancia blanquecina en forma pulverulenta. Y durante el allanamiento, en el domicilio se incautó un frasco con 161 envoltorios con la misma sustancia; $2.060 en efectivo y dos teléfonos celulares. El narcotest dio resultado positivo para cocaína, con un pesaje total de 11.7 gramos.