A raíz de la ola polar que se registra en el país, en la provincia de Salta se tomaron dos medidas extraordinarias: por un lado suspender las clases en las zonas cordilleranas, y por otro lado, no computar las inasistencias este lunes en el resto de las ciudades de la provincia.
Lo cierto es que esta idea fue tomada muy en serio por los padres que, para resguardar la salud de sus hijos, decidieron no enviarlos a clases.
Así, las escuelas y colegios en Salta estuvieron practicamente vacíos. Un relevamiento realizado por Salta Comparativa muestra que en la mayoría de las escuelas de Capital solo asistieron un porcentaje menor al 10%, es decir, el 90% de los estudiantes faltaron.
En los edificios fríos solo se encontraban los docentes (congelados) y los directivos
