Con palabras cargadas de fe y convicción, la Oficial Principal María de los Ángeles Cardozo expresó: “Nunca se den por vencidos, los tiempos de Dios son perfectos, y todo esfuerzo, tarde o temprano, tiene su recompensa. Avancen con esperanza, humildad y gratitud, siempre firmes en sus convicciones”.
Este importante paso académico representa un ejemplo de dedicación y esfuerzo constante, valores que la Institución desea destacar y reconocer públicamente.
Desde la fuerza, felicitaron a la profesional por este logro, que sin duda enriquecerá su labor en beneficio de la comunidad.
Estas las palabras de agradecimientos de la flamante profesional:
"Quiero agradecer en primer lugar a Papá Dios, porque sin Él nada sería posible. A mi familia (pilares de mi camino) y en especial a mis padres, quienes no tuvieron las mismas oportunidades que yo, e hicieron todo lo posible para que no repitiera su historia. Por eso hoy quiero honrarlos en vida y agradecerles las raíces gauchas que me dieron. Agradezco también a nuestros santos patronos, el Señor y la Virgen del Milagro; al Señor Jefe de Policía, a mis jefes/as y compañeros de esta amada Institución, por su apoyo y por darnos a los estudiantes la oportunidad de crecer no solo en el servicio, sino también en la formación académica. Gracias a la Universidad Nacional de Tucumán, a su gente y a sus profesores, por abrirme las puertas del conocimiento y recibirme en su casa.
Hoy quiero dejarles un mensaje: No pierdan la fe, porque para papá Dios nada es imposible. Nunca se den por vencidos, los tiempos de Él son perfectos, y cada esfuerzo siempre tiene su recompensa. Sigan adelante, con esperanza, humildad, gratitud y fé".
