Este lunes, tres mujeres del personal de salud autoconvocado, se encadenaron en las primeras banquetas de la Catedral. Esta medida de protesta fue adoptada tras no recibieron ninguna respuesta por parte del Gobierno acerca del petitorio en el que se detallaban diversos reclamos, entre ellos, no llegar a la canasta básica.
Desde un principio, las manifestantes solicitaban ser recibidas por los ministros de Salud y de Economía, para dialogar con respecto al petitorio presentado por el sector.
Momentos más tarde las mujeres decidieron abandonar voluntariamente la iglesia para evitar que las demoren y les abran una causa penal, ya que habían sido denunciadas por el arzobispado.