Según los trascendidos de la denuncia, Cargnello habría reaccionado de mala manera cuando, al fallecer una de las religiosas por COVID-19, vio que había puesto una imagen de la Virgen del Cerro sobre el ataúd. Esto derivó en el enojo del arzobispo y un posterior forcejeo con una integrante de la congregación quien lo habría estado filmando.
Con respecto a las novedades judiciales, el líder de la Iglesia salteña, se presentó este lunes ante el Juzgado de Violencia Familiar y de Género N° 3, a cargo de la jueza María Carolina Cáceres Moreno, donde arribó acompañado de su abogado, Eduardo Romani.
Ante la jueza, el arzobispo y su abogado solicitaron la “suspensión de plazos”. Cabe indicar que la única medida preventiva dictada al respecto en torno a la denuncia es la prohibición a Cargnello de acercarse al convento San Bernardo de calle Caseros, donde se asignó una consigna policial.
Vale sumar que el obispo emérito, Martín de Elizalde, y el cura colaborador de la Catedral, Lucio Ajalla, también quedaron denunciados tras la actuación realizada por dos religiosas. Asimismo está previsto que el próximo 3 de mayo tenga lugar otra audiencia en torno a esta causa.