Si sos mujer periodista, y debes trabajar en el estadio Martearena, mejor que no te agarren ganas de hacer tus necesidades.
Esa es la triste situación que deben atravesar las mujeres que llegan al estadio para trabajar todas las semanas.
Ocurre que en la zona de prensa solo hay baños para hombres. Las mujeres que realizan tareas en la zona deben bajar algunos pisos y buscar los baños comunes, o en todo caso, esperar a que se desocupen los baños de la zona y pedir a alguien que aguarde en la puerta para que no ingrese nadie.
Un caso como el relatado fue denunciado por el periodista y profesor, Roberto Gramajo, a través de las redes sociales.
Insólito que se vivan esas desigualdades.