Hace unos días el ministro de Economía, Sergio Massa, tomó la decisión de eliminar los reintegros a las exportaciones en materia de litio para las empresas que se encontraban dentro de este mercado. Esta medida generó voces a favor y en contra, y en Salta la palabra autorizada para hablar del tema se mostró cauteloso.
Salta Comparativa dialogó con Alberto Castillo, presidente de Remsa, quien analizó la medida desde dos esferas diferentes. En primer lugar reconoció que el reintegro a las exportaciones era una medida de hace ya décadas y que buscaba promocionar la llegada y trabajo de empresas en la región. “El objetivo por el que fue creado ese reintegro se cumplió, es decir, Argentina ya es un atractivo internacional en esta materia” dijo.
A la vez dijo que a las empresas no les impactará de lleno este cambio, ya que en el último año, por ejemplo, solo se reintegraron 63 millones de dólares, por lo que no es un costo que afecte.
Sin embargo, desde otro lugar, Castillo dijo que el camino tomado por el Gobierno Nacional para ejecutar este cambio no fue el correcto. Según su entender esto afecta como imagen de país que se desea dar hacia el exterior. “El cambio de reglas del juego no es bueno. Si uno hace estos cambios no genera seriedad. Se debería haber realizado una consulta a la mesa del litio, a las empresas, e inclusive se podría haber tomado la medida pero con aplicación a futuro, no para las empresas que ya ejecutan sus estudios y trabajos en nuestro territorio” explicó.
“Una lucha constante por vulnerar los derechos de las provincias sobre sus recursos”
Lo realizado por Nación en esta última semana no fue la única medida o movimiento que genera malestar en el mercado de la minería, especialmente del litio. En el último mes Sergio Massa había manifestado la posibilidad de declarar el litio como una commodity, y así el Estado pueda inferir en el mercado y regulación de precios. Por otra parte el canciller Santiago Cafiero, también se metió en el tema, y deslizó la posibilidad de crear una OPEP con Chile, México y Bolivia a fin de crear un mercado que regule el valor del metal.
“Así como las intenciones de Massa, y la de la OPEP, hay muchas otras que pasaron y que vendrán a futuro intentando vulnerar los derechos de las provincias sobre los recursos” anticipó Castillo.
Pese a estas embestidas, Castillo no negó que Nación pueda involucrarse en el mercado, pero aclaró que debe ser bajo un marco de respeto y buscando consenso, “No pasando por encima de los demás” aclaró.
