La obra mejorará la calidad de servicio a más de 8.000 vecinos que viven en la zona, evitando pérdidas de agua y mejorando la presión en ese sector.
Se reemplazará la antigua red sanitaria existente y optimizar el servicio de agua potable.
Como consecuencia del estado generalizado de deterioro de las cañerías, se presenta un alto nivel de reclamos operativos por baja presión, corte parcial o falta de servicio y, con la obra en ejecución, justamente se busca disminuir reclamos y evitar pérdidas en calzadas y veredas.
Las tareas están previstas en tres etapas y se trabajará con cañería de PEAD.
