Independiente y Boca empataron 2-2 este sábado por la cuarta fecha de la Copa Liga Profesional en el Estadio Libertadores de América – Ricardo Bochini. El encuentro tuvo un desarrollo cambiante, con un Darío Benedetto inspirado en el Xeneize pero insuficiente para torcer la perseverancia local, una expulsión que debió ser y otra que sonó a mucho, y el epílogo a puro diluvio en el que el árbitro Facundo Tello metió la cuchara con un parate a poco del final.
Cerca de los 15 minutos del primer tiempo, Benedetto ejecutaba un penal a la derecha de Renzo Bacchia para convertir el primero para el equipo de Battaglia.
Luego a los 30 los de Eduardo Domínguez llegaron a la igualdad. Sergio Barreto cabeceó un córner pasado desde la izquierda de Rodríguez y Gastón Togni, que entraba por el primer palo, convirtió de arremetida.
A los 44, cuando ya todos pensaban más en el descanso que en ir por la ventaja, reapareció el Pipa para hacer la diferencia con su calidad: tras un rebote por un disparo de Juan Ramírez, disparó de primera y clavó el balón en el ángulo derecho del arquero.
El complemento arrancó sin claridad de ninguno de los dos bandos. Hasta que a los 24 Frank Fabra, ya amonestado, le cometió una infracción a Damián Batallini y se ganó la tarjeta roja de Tello. Junto con el nuevo escenario y después de muchos amagues de relámpagos y truenos, la lluvia fue in crescendo hasta que se convirtió en diluvio. Y entonces, a los 34 minutos, un buscapié de Rodríguez por la izquierda fue empujado por el segundo palo por Alan Soñora y se convirtió en el empate.
Cerca del final, a los 43 Tello frenó el partido por la intensa lluvia y todo quedó en suspenso, ante la voluntad de los jugadores de continuar y el juez pausando una reanudación durante 23 minutos, se disputaron seis minutos más sin sobresaltos.
Al final, fue un 2-2 que tuvo de todo, pero fue un resultado bastante justo.