“Estamos en medio de una tormenta y voy a seguir al frente del hospital hasta que pase esta situación. No es mi intención abandonar el barco, pero hay un panorama financiero que nos preocupa, así que es complicado por ahora”, aseguró.
Nallar explicó en Infinito, que uno de los factores que generó tensión en la gestión fue la reestructuración del personal de enfermería, lo que afectó el funcionamiento interno del hospital: “Íbamos a trabajar con una derivación interna del servicio de salud y no con atención externa de los pacientes. Pero, con el pase a planta de algunos enfermeros, se nos acotó el personal”, detalló.