El primer mes del año, el IPC registró un alza mensual de 6%, en febrero trepó al 6,6% y en marzo se ubicó en 7,7%. Para abril, el IPC marcó 8,4%, la cifra más alta desde abril de 2002. En mayo, la inflación fue del 7,8%, en línea con las proyecciones del Gobierno. Es decir, que el porcentaje de este mes es el segundo más alto del 2023.
La división de mayor aumento en el mes fue Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (11,9%), producto de la suba de tarifas en los servicios de electricidad y gas natural por red. Le siguieron Restaurantes y hoteles (9,3%) y Salud (9,0%), ésta última por aumentos en medicamentos y en las cuotas de empresas de medicina prepaga.
Alimentos y bebidas no alcohólicas (5,8%) fue el sector de mayor incidencia en todas las regiones y en mayo estuvo impulsado por los incrementos en los precios del pan, los cereales, los huevos y los productos lácteos.
En la comparación geográfica, la inflación de mayo registró diferencias. En el Gran Buenos Aires, el nivel de precios llegó al 8% y fue el más alto del país junto a la región del Noroeste, seguido por la región Pampeana (7,7%), Cuyo (7,5%), el Noreste (7,3%) y la Patagonia (7,3%).