Por un inconveniente burocrático de la universidad, que no envió el padrón actualizado de estudiantes que están cursando, ahora los propios alumno deben hacer el trámite para acceder al beneficio de la gratuidad del boleto.
Una joven contó en Salta Comparativa que llegó “a las 6 de la mañana y la fila ya daba vuelta la manzana, hay chicos que estuvieron haciendo fila desde las 3 de la madrugada”.
Insólitamente, ese no fue el único problema, ya que en un momento “se cortó la luz, el sistema, y nos tuvieron esperando casi 10 horas”.
La estudiante remarcó que, a las 16 recién pudo activar el beneficio, “pero van a quedar chicos sin poder hacer el trámite”.
A menos de dos horas del cierre, “recién se llevaron grupos de 10 personas a la sucursal que está al frente, pero hasta eso éramos una sola fila que daba dos vueltas a la manzana”, aseguró la joven.
En estos momentos, pasada las 16, la fila llega hasta la esquina. Desde la empresa entregaron 500 números, pero no aseguran la atención para todos los que aún están esperando ser atendidos.