La septuagenaria recibió la llamada de una mujer haciéndose pasar por la hija, donde le decía a que estaba en el banco y debían cambiar urgentemente los dólares porque se vencían.
La delincuente que estaba al teléfono le decía que una persona de “confianza” pasaría a buscar el dinero.
La mujer logró juntar los 300 mil dólares que tenía guardado, y le entregó en manos al cómplice que desapareció con los ahorros, que traducidos a pesos se tratarían de 300 millones aproximadamente.
Tras percatarse de la mentira, la abuela realizó la denuncia a la esperan por respuesta mientras la justicia investiga con el interrogante de como conocían los ladrones sobre el dinero de la víctima.