“¡Primero los salteños! ¡Primero Salta! ¡Defendamos lo nuestro! Ese es el límite que debemos tener todos para que, de una vez por todas, nuestra Salta pueda crecer y nuestros hijos y nuestros nietos tengan el futuro que se merecen” expresó el gobernador de Salta.
El mandatario afirmó que “Se los digo con absoluta convicción y con autoridad moral para decirlo: yo nunca me colgué del saco ni de la pollera de nadie. Yo estoy aquí porque me bendijeron los salteños y por sobre todas las cosas, por la bendición de Dios, que es el único que en definitiva nos ampara”.
Finalmente, se dirigió a la multitud de presentes instando a “¡Ponerse el poncho en el corazón y a defender de una vez por todas a Salta”