Hoy finalizó la recepción de pruebas testimoniales con la comparecencia de una perito psicóloga de la defensa y, seguidamente, se escuchó la declaración de uno de los imputados (hijo de una de las víctimas y sobrino de la otra). Dio su versión de los hechos sin contestar preguntas. Habló de sus problemas de dinero a raíz de deudas de juego acumuladas en mesas clandestinas de poker y reconoció que con el coimputado habían planificado robar en la finca de sus familiares.
Hizo un relato pormenorizado de lo ocurrido antes, durante y después del hecho y negó haber sido el autor del doble homicidio. Contó que él estaba en el baño cuando el otro acusado terminó con la vida de su tío y que, cuando atacó a su padre, él estaba afuera de la casa porque había salido a ver por qué ladraban los perros. Señaló que fue un “exceso” de su amigo, quien lo amenazó con matarlo o atribuirle a él los homicidios. Aseveró que lo arrastraron a un delito que él no cometió. Dijo que después de ver los cuerpos de su padre y de su tío buscaron las llaves de la caja fuerte, cosa que encontraron y lograron hacerse de un botín que luego repartieron. Aseguró que optó por guardar silencio hasta hoy porque se sentía amenazado y porque había dado su palabra.
El juez pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes a las 10. Ese día se incorporarán las pruebas y a continuación se producirán los alegatos.
Por el hecho están siendo juzgados un hombre de 27 años, imputado por homicidio calificado por el vínculo, criminis causa y por alevosía en perjuicio de su padre, y por homicidio criminis causa y por alevosía en perjuicio de su tío, en concurso real. Y otro sujeto de 24 años, por homicidio calificado, criminis causa y por alevosía (dos hechos) en concurso real.
Por el Ministerio Público interviene el fiscal Gabriel González.
