Al parecer la tensión entre los gremios municipales y los intendentes de Salta bajó un poco. Ocurre que tras una intensa reunión llevada a cabo durante la noche del lunes, los jefes comunales acordaron pagar a los empleados los incrementos solicitados.
Anteriormente los intendentes habían manifestado su preocupación porque no llegarían a pagar el dinero que habían prometido desde la Provincia a la administración pública. Esta situación puso en alerta a los gremios, quienes expresaron que si no recibían el mismo trato, iban a realizar medidas de fuerza.
En fin, los municipales recibirán un incremento del 51% anual, por arriba de la inflación estimada del año que sería del 48%. Para poder afrontar estos pagos, se buscará que la Provincia o Nación asista a los municipios más afectados.
