Hace pocos días se dio a conocer que la terminal de ómnibus tiene todos los contratos con las boleterías vencidos y se niega a renovarlos, lo que genera incertidumbre en la población salteña que necesita de un lugar físico para la compra de pasajes, así como para la gestión de boletos estudiantiles y por discapacidad. Generó más alerta aún la noticia de que por pedido de la terminal, se ordenó el desalojo de La Veloz del Norte del establecimiento.
Por fuentes propias se sabe que, recientemente, la terminal le ofreció a la empresa ubicarse en tres módulos separados entre sí. La medida de cada uno de estos módulos hace imposible la reubicación de todo el personal de boletería. Ante la falta de espacio, el trabajo de 24 personas se encontraría en riesgo, ya que la empresa tendría que recurrir obligadamente a una reducción de personal.
Ante la reducción de personal, las gestiones que actualmente realiza la boletería para con los estudiantes salteños que viajan mensualmente, no podrían ejecutarse en su totalidad, afectando a la comunidad estudiantil que requiere los viajes para la continuidad de su educación.