El ex periodista había calificado a la fiscal de “ineficiente”, “incapaz” y “atorranta” durante una entrevista radial, por los agravios, la abogada lo terminó denunciando por el hecho.
Grande fue condenado por la jueza Noemí Valdez a abstenerse de “de ejercer actos de violencia simbólica y mediática, en medios de comunicación masiva y/o cualquier red social (vía telefónica, Facebook, WhatsApp, Twitter, Instagram, etc.) que afecten la dignidad como mujer de la fiscal, bajo apercibimiento de actuaciones penales”, y a realizar la capacitación en género de la Ley Micaela.
La causa prosiguió como una querella impulsada por la fiscal, en el marco de una desobediencia a la autoridad que habría cometido el dirigente, tramitada en el Juzgado de Garantías N°3 a cargo de Antonio Pastrana, luego de no hacer lugar a los planteos de nulidad y sobreseimiento solicitado por la defensa de Grande.
La desobediencia del ex legislador consistió en que no se presentó a las capacitaciones fijadas de la Ley Micaela.
La condena fijada consistió en una multa por el monto máximo fijado en el Código Penal.