Padres que tienen hijos con TEA, aseguraron que hubo una baja importante en el uso de la pirotecnia sonora en Navidad, no solo en cuanto a cantidad sino también en cuanto a tiempo, ya que pasada las 00:10 ya no había estruendos fuertes.
Si bien reconocen que hubo uno que otro estruendo la merma fue impresionante, se cree que se debe a las campañas de concientización y los trabajos que se realizan de todas las partes, pero tampoco descartan que sea por la situación económica y la tormenta.
En cuanto a año nuevo, se sabe que el uso de la pirotecnia es mayor, pero los padres de hijos con TEA esperan que haya mayor empatía en la sociedad y continúe la tendencia a la baja.