En el caso de Alimentos y Bebidas a consumidor final, comparando precios de 10 productos y 10 países, los de Argentina son más caros en un 48% de los casos.
Brasil es más barato que Argentina en todos los bienes comparados, y con Chile y México tenemos un 60% de bienes más caros, y un 80% versus Polonia y China.
En cambio, Estados Unidos, Francia y Corea exhiben entre 80 y 100% de los precios más caros que la Argentina.
En el caso de los denominados “Bienes durables”, los precios en Argentina son más caros en un 91% de los productos relevados.
Autos, motos, bicicletas, electrónicos del hogar, indumentaria y calzado son generalmente más costosos que en el resto de los países.
“La causa es la alta protección comercial y/o elevados impuestos internos existentes en Argentina”, indicó el reporte.
Señaló que “la protección comercial viene dada por la presencia de altos derechos de importación (DIM) y/o restricciones cuantitativas al ingreso de bienes a Argentina”.
Entre los impuestos internos, se destaca el peso del IVA nacional, Ingresos Brutos de provincias, Ingresos Brutos de municipios y los propios impuestos internos que gravan selectivamente a algunos bienes, así como el efecto del impuesto a los débitos y créditos bancarios.
Existen 4 casos entre los 10 analizados en que Argentina presenta precios más caros respecto a la totalidad del resto de los países aquí incluidos en la comparación. Se trata de TVs, freidoras, vestidos y zapatillas.
Si bien en todos los casos son bienes transables, que deberían exhibir precios similares entre países (expresados en una moneda común), los muy elevados precios de Argentina responden a la mencionada política comercial y tributaria aplicada en el país sobre este tipo de bienes, indicó el informe.
En servicios, la Argentina resulta más cara en un 36% de los casos comparados.
Los precios son superiores a los de Brasil en un 80% de los casos, 50% versus México y 40% con Chile.
En países desarrollados, los servicios son más caros que en Argentina.
“Nuestro país está relativamente caro en una comida o plan de telefonía móvil, y barato en las expensas/servicios en departamentos, cuota del gimnasio y preescolar, y en el boleto urbano de pasajeros”, indicó la Mediterránea.
Y explicó que “los resultados obtenidos son coherentes con lo que se esperaba desde la teoría, en el sentido que los bienes y servicios no transables tienden a ser más caros en países desarrollados, aunque Argentina aparece como relativamente cara en este aspecto respecto al vecino Brasil, no tanto frente a Chile y México”.
Aclaró que, en algunos casos, como el boleto urbano, “aún existen efectos de subsidios estatales en Argentina”.