Sección: Policiales

Increíble

Salteño roció alcohol y prendió fuego a su expareja, pero no irá a la cárcel

La Justicia acordó con las partes el pago de una reparación económica de 130 mil pesos y otras reglas

Salteño roció alcohol y prendió fuego a su expareja, pero no irá a la cárcel

Rodrigo Armando Farías (35) fue condenado en juicio abreviado a tres años de prisión de ejecución condicional por resultar autor penalmente responsable del delito de lesiones graves agravadas por la relación de pareja y por mediar violencia de género.

El juez Martín Fernando Pérez, vocal de la Sala I del Tribunal de Juicio, ordenó la libertad del condenado por la modalidad de la pena dictada y le fijó reglas de conducta que deberá cumplir durante tres años. Entre ellas, prohibición de salir de la provincia y del país sin previa autorización judicial, por lo cual se le retuvo al imputado la documentación de viajes; prohibición de acercamiento a la denunciante, a su domicilio y lugares que ella frecuente; prohibición de contactarse con ella por cualquier medio; abstenerse de ejercer actos de violencia física, psíquica o verbal en perjuicio de la denunciante; realizar tratamiento psicológico para el control de sus impulsos violentos y para revalorizar la figura femenina y presentar las constancias correspondientes, entre otras.

El juez aceptó la reparación del daño causado ofrecida por Farías, consistente en el pago de 130 mil pesos a su expareja, en tres cuotas consecutivas.

Finalmente, el juez ordenó que se le practique examen médico y extracción de  muestras de ADN para su incorporación al Banco de Datos Genéticos.

Farías fue condenado por un hecho ocurrido en septiembre del año pasado, en el inmueble que alquilaban junto a su pareja. Allí se desencadenó una discusión y el acusado tomó una botella de alcohol, roció a la denunciante y le prendió fuego con un encendedor. La mujer reaccionó y se arrojó encima el agua de la bañera de la bebé de ambos. La denunciante sufrió quemaduras AB menores al 10% de la superficie corporal, sobre todo en la mano izquierda.

Durante el juicio abreviado, el imputado aceptó el acuerdo al que arribaron las partes. La damnificada, por su parte, no objetó el procedimiento. Dijo que no tiene relación alguna con el acusado y aceptó la reparación ofrecida.