La lucha contra la trata de persona y la prostitución en Salta se continúa de manera fuerte, pero entre miércoles y jueves de esta semana se produjo un hecho llamativo.
Todo comenzó cuando por orden la jueza federal de Garantías N°2 Mariela Giménez, la División de Trata de la Policía de Salta, realizó varios allanamientos en viviendas del Bajo en Salta Capital. Allí se rescataron a mujres víctimas de la trata, y logró la detención de varias personas.
Sin embargo lo llamativo fue que uno de los allanamientos se produjo en un inmueble que queda exactamente a la par del lugar donde funciona una fundación que lucha contra este delito: la fundación Volviendo a Casa.
Ocurre que en ese lugar, hace varios años, ya funcionaba un prostibulo, y tras la intervención policial se logró detener a la banda, y debido al juicio que se había llegado adelante, la Justicia Federal había tomado la decisión de expropiar la casa.
Hasta ese momento estaba todo bien. El Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Salta le había solicitado el inmueble a Nación, y este había accedido. Tiempo después, Desarrollo Social le cedió los derechos a la fundación para que en el lugar se dicten talleres y otras actividades para la contención.
Resulta que el inmueble, antes de que pase a manos de la Fundación, fue dividido en dos subcatastros, y por ello una parte quedó en manos del Estado, y la otra fue "vendida" a una familia, que tras un tiempo, volvió a utilizar el lugar para llevar a cabo actividades ilegales.
*Con texto de Aries FM
