Irina es la niña que en febrero de este año murió electrocutada en barrio El Mirador de la ciudad de Salta. La menor se encontraba jugando en un árbol en un terreno, y ese mismo árbol tenía enganchados cables que conducían electricidad. Cuando intentó bajar tocó uno de esos cables y falleció.
Tras realizar el duelo correspondiente la familia de la menor comenzó a pedir justicia, pero al parecer el sistema no acompaña este pedido. Silvina, madre de Irina, conversó con Salta Comparativa y denunció irregularidades en la investigación.
Según explicó, hace unos meses la fiscal que lleva adelante la actuación, Verónica Simesen de Bielke, solicitó la elevación a juicio imputando a la dueña del terreno por la tragedia, pero la familia de Irina entiende que se procede de manera errónea.
“La investigación se hizo mal desde un primer momento. El lugar del hecho nunca fue preservado. Al otro día que murió mi hija, gente de Edesa se llevó todo lo que había en la zona, y desaparecieron todas las evidencias que podrían haber” señaló Silvina.
Si bien ellos entienden que la mujer dueña del terreno puede tener responsabilidad, la familia de Irina apunta también contra Edesa que no habría controlado bien lo que supuestamente era una conexión clandestina.
El pedido de elevación a juicio fue apelado por el abogado de Silvina, y el juez de Juzgado de Garantías de Tercera Nominación, Dr. Pastrana dio lugar al mismo, ya que entendía que faltaban pruebas cómo para elevar a juicio la causa en primera instancia.
Sin embargo esta decisión habría sido apelada nuevamente por la fiscal Simesen, lo que, de acuerdo a la postura de la familia, “obstruye la investigación real de lo sucedido”.
