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Juicio por el crimen de Leonel: los albañiles que trabajaban en la casa contaron lo que vieron y complicaron a la madre

Dos testimonios claves fueron escuchados durante la tarde del jueves

Juicio por el crimen de Leonel: los albañiles que trabajaban en la casa contaron lo que vieron y complicaron a la madre

En la Sala I del Tribunal de Juicio prosigue la audiencia de debate seguida contra una mujer imputada por homicidio calificado por el vínculo y lesiones leves calificadas por el vínculo, en concurso real, en perjuicio de su hijo de 11 años.

Hoy se recibieron nuevas declaraciones testimoniales. Entre otros, se escuchó el relato de los albañiles que se encontraban trabajando en el domicilio de la acusada el día del hecho. Precisamente fue uno de ellos quien se ocupó de trasladar a la víctima al hospital en su camioneta. Este testigo contó que trabajaba allí desde hacía alrededor de cuatro meses junto a otros dos albañiles que había subcontratado. Dijo que llegaban todos los días a las 8 y la dueña de casa les abría la puerta. Pero el 31 de agosto de 2023 ella le mandó un audio como a las 7.30 avisándole que no iba a estar a esa hora. Él le dijo que igualmente la iban a esperar afuera. Llegaron a horario y aguardaron hasta alrededor de las 9. Entonces él la envió un audio preguntándole si se iba a demorar mucho más. A los cinco minutos ella abrió el portón. Estaba adentro.

Ellos pasaron y subieron directamente a la planta alta, donde estaba la obra. Como a las 11.45 uno de sus compañeros le avisó que la acusada lo llamaba. Él bajó. La mujer estaba llorando y le dijo que necesitaba ayuda porque su hijo se había desmayado. Le preguntó dónde estaba el niño y ella lo llevó hasta el cuarto. Él se quedó en la puerta. Ella entró y cargó al niño, que estaba en la cama envuelto en una sábana, y se lo entregó. El testigo indicó que no vio el rostro del menor porque estaba cubierto. Sí apreció que el nene estaba sin ropa, solo tenía un short. Se dirigió hasta el portón con el niño en brazos y allí se quedó esperando a la acusada, que había entrado a buscar la llave del auto. Regresó diciendo que no la encontraba y le pidió que la llevara al hospital en su camioneta. Él accedió. Puso al menor en el asiento de atrás, donde también subió su madre.

El albañil mencionó que mientras esperaba en el portón, la sábana que cubría al niño se corrió y pudo observar que tenía sangre seca en la oreja.

Llegaron al Hospital Papa Francisco y él habló a dos policías que estaban en la puerta para que los hicieran entrar. Refirió que en el trayecto ella lloraba y le decía que quería salvar a su hijo.

De regreso del hospital, el albañil buscó a sus compañeros y se fueron a almorzar. En ese ínterin recibió una llamada telefónica. Alguien le indicaba que regresara a la casa para abrir el portón ya que él tenía una copia de la llave. Al llegar ya estaba la policía.

El albañil relató que cuando volvió al inmueble de barrio Solidaridad observó más detenidamente el lugar y vio sangre sobre el capó del auto estacionado. Y gotas de sangre en otros sectores. Le comentó a sus compañeros que algo raro había pasado ahí.

Consultado sobre lo que observaba a diario en el domicilio de la acusada, aportó que casi siempre estaban solos ella y el niño. Dijo que el menor era muy comunicativo y solía subir a conversar con ellos. Pero cuando su mamá lo llamaba bajaba corriendo porque se notaba que le tenía miedo. Mencionó que días antes del hecho vio al chico con golpes en la oreja y sangre en la nariz. Le preguntó qué le había pasado y le dijo que estaba enfermo. Agregó que la acusada maltrataba a su hijo verbalmente.

El testigo refirió finalmente que en otras ocasiones habían visto gotas de sangre en la vivienda, pero no le habían dado importancia porque pensaban que era de los perros que tenía la mujer, que muchas veces solían estar lastimados.

Otro de los albañiles también repasó los sucesos del día del hecho. Recordó que cuando el capataz regresó del hospital les contó que la dueña de casa le había pedido ayuda porque su hijo se había caído.

Los testigos también hicieron referencia a las pilas de ropa que la imputada estaba lavando cuando ellos llegaron esa mañana.
La audiencia de debate se desarrolla con tribunal colegiado integrado por los jueces Leonardo Feans, Martín Pérez y Francisco Mascarello.

El hecho ocurrió el 31 de agosto de 2023 en barrio Solidaridad. Ese día, la víctima ingresó sin vida al hospital Papa Francisco, con una grave lesión en la cabeza.

La autopsia determinó que el menor falleció por traumatismo encéfalo craneal grave por lesión punzopenetrante.

Por el Ministerio Público intervendrá el fiscal penal Santiago López Soto, titular de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas. La defensa estará a cargo de Mario López Escotorín. La querella será ejercida por Miguel Nicolás Fernández y Rodrigo Palacios.