El Tribunal de juicio integrado por los jueces Francisco Mascarello, Federico Diez y Federico Armiñana Dohorman dictaron esta tarde la sentencia por el homicidio de Jimena Salas, y el veredicto dejó un "sabor a bronca".
Tanto Sergio Horacio Vargas, quien estaba imputado como partícipe secundario del delito de homicidio triplemente calificado por ser cometido con alevosía y ensañamiento y por precio de o promesa remuneratoria en perjuicio de Jimena Beatriz Salas, y Nicolás Federico Cajal Gauffin, imputado como autor responsable del delito de encubrimiento agravado en perjuicio de la administración de justicia, fueron absueltos lisa y llanamente.
Marcelo Eduardo Arancibia y Luciano Romano fueron los defensores técnicos de Sergio Horacio Vargas. Marcos Rubinovich defiende al imputado en relación a la acusación de la querella y la actoría civil.
Pedro Javier Arancibia intervino como defensor de Nicolás Federico Cajal Gauffín.