Condenado por agredir y amenazar a su madre y sus hermanos

El acusado, un hombre de 29 años, fue protagonista de varios hechos de violencia en el domicilio familiar y en perjuicio de su propia madre y otros familiares directos.

El primer evento ocurrió el 20 de julio de 2024, cerca de las 4 de la tarde. Estaba borracho y drogado cuando se presentó en la casa donde vivía con su familia. La denunciante, su mamá, contó en la denuncia que comenzó a insultar y amenazar a su nieta de 12 años y a su hija de 16. Momentos después, salió del baño de manera agresiva portando un fierro de aproximadamente 30 cm, y se dirigió a las habitaciones de las menores para seguir amenazándolas. La denunciante intervino, empujándolo, mientras él la insultaba y amenazaba, al igual que a las menores. 

Ante esta situación, la mujer agarró un cuchillo y lo agredió en la mejilla derecha, lo que provocó que el acusado se retirara. La denunciante expresó un gran temor por la integridad física de su familia, solicitando medidas de exclusión del hogar y prohibición de acercamiento.

Cinco días después violó la exclusión de hogar y la prohibición de ejercer violencia que había sido dictada por el Juzgado de Violencia Familiar y de Género el 22 de julio de 2024. Habían pasado 20 minutos de las 3 de la tarde cuando ingresó violentamente al domicilio familiar, pateando la puerta de acceso, y una vez dentro, agredió físicamente a su hermano de 20 años. Cuando la madre intervino para lograr su salida, el acusado le vociferó amenazas de muerte e insultos, todo ello mientras se encontraba, según los dichos de la mujer, bajo los efectos del alcohol.

Pasó el tiempo, todo parecía haberse calmado, hasta que el 26 de octubre de este año decidió concurrir nuevamente a la casa de su familia, estando bajo los efectos de drogas y alcohol, y en esta ocasión, llevaba consigo un cuchillo tipo sierra. Ingresó sin autorización pateando la puerta, con la intención de agredir a su hermano de 20 años mientras lo amenazaba a gritos. Pero también la amenazó a su mamá para que no se meta en el medio. Durante el suceso, llegó a golpear la pared y su propia cabeza en un intento de autolesionarse.

En una audiencia flexible y multipropósito las partes llegaron a un acuerdo de juicio abreviado. El acusado, que reconoció su participación y responsabilidad en los hechos y que actualmente se encuentra en situación de calle, fue condenado a la pena de dos años de prisión de ejecución condicional.

El juez de Garantías interviniente lo consideró autor de los delitos de amenazas –tres hechos– y coacción (en relación con la primera causa de 2024); desobediencia judicial, violación de domicilio y amenazas (en relación con la segunda causa de 2024); desobediencia judicial, violación de domicilio, amenazas y coacción (en relación con la última causa de 2025); y, por la causa acumulada, agresión con toda arma y atentado a la autoridad agravado, todos ellos en concurso real. En virtud de la modalidad de la pena impuesta, se ordenó la inmediata libertad del condenado, pero deberá cumplir reglas de conducta con el expreso apercibimiento de que, en caso de incumplimiento, la condicionalidad de la pena impuesta podrá ser revocada.