El sujeto de 31 años fue denunciado por su expareja. La mujer refirió que recibió amenazas de muerte su exmarido vía whatsapp, desde su número telefónico y desde el de un amigo. Afirmó además que el acusado tiene varias cuentas de facebook donde publicó fotos de ella, desnuda, con mensajes agraviantes.
La damnificada amplió luego la denuncia señalando que recibió numerosas llamadas telefónicas del imputado. En ellas la amenazaba diciéndole que la iba a matar y que iba a encargarse de que le roben todo a su madre. Seguidamente se presentó en su casa, intimidándola y exigiéndole que le entregue a la hija que tienen en común.
Por la modalidad de la pena dictada, la jueza Carolina Sanguedolce, vocal de la Sala III del Tribunal de Juicio, dispuso la libertad del condenado y le ordenó cumplir durante dos años las siguientes obligaciones: fijar domicilio y someterse al cuidado de la Dirección de Inserción Social y Supervisión de Presos y Liberados; abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; comenzar tratamiento psicológico para el tratamiento de sus impulsos y presentar la constancia correspondiente; prohibición de acercamiento a la víctima y a su domicilio en un radio de 300 metros, así como a los lugares donde ella concurra; prohibición de ejercer actos de violencia física o psíquica contra la denunciante; prohibición de mantener contacto por cualquier medio con la víctima. Todo ello con apercibimiento de revocarse la condicionalidad de la pena.
Durante el procedimiento abreviado, el acusado confesó ser autor de los hechos descriptos y aceptó la condena solicitada por el Ministerio Público Fiscal.
