La ministra de Salud Carla Vizzotti habló sobre las nuevas restricciones anunciadas el miércoles por el presidente Alberto Fernández con el objetivo de reducir la cantidad de casos positivos en el comienzo de la segunda ola y advirtió que podrían tomarse medidas más duras si no surten efecto en unas tres a cuatro semanas.
Según dijo, el Gobierno busca “aplicar las lecciones aprendidas el año pasado para tener el mayor impacto posible con el menor impacto en la actividad económica y la calidad de vida de la población”.
Las medidas, que regirán a partir del viernes a las 0, suspenden la circulación nocturna, las reuniones sociales y actividades recreativas.
“Las medidas buscan ser lo más especificas posibles en función de la situación epidemiológica”, apuntó Vizzotti en diálogo con Radio 10. “Hay medidas para todo el país y otras más intensas en las zonas de más contagio”, agregó.
En este sentido, sostuvo que “el AMBA sin dudas es el lugar donde más está creciendo y hay que trabajar en conjunto para atrasar lo mas posible el aumento de casos”. “Se está observando un aumento más acelerado en el número de casos”, insistió.
La ministra recalcó que le gobierno “está preocupado” por la velocidad del aumento de contagios y explicó que “lo que hacemos ahora tendrá impacto entre tres y cuatro semanas”.
El Gobierno busca atrasar “la suba de los casos, para poder dar tiempo a la vacunación a la mayor cantidad de personas mayores de 70 años para bajar la mortalidad”, agregó.
El miércoles, el ministerio de Salud informó 22.039 nuevos casos, el segundo récord de contagios diarios. Además, fueron confirmados 199 muertos, por lo que las víctimas fatales ascienden a 56.832 desde que empezó la pandemia.
Según los datos oficiales, son 3706 los pacientes con COVID-19 internados en Unidades de Terapia Intensiva (UTI). La ocupación de camas de UTI a nivel nacional es del 58,1%, mientras que en el AMBA la cifra asciende a 64,5%.
Fuente: TN
