Los surtidores en la Argentina quedaron en una situación un tanto incómoda. Mientras en el mundo, e incluso en países limítrofes, la nafta no para de subir por el avance del precio internacional del petróleo, la historia aquí es distinta: los precios congelados de hecho se convierten cada vez más en una bomba de tiempo.
El presidente de Estados Unidos anunció este martes que prohibirá la importación de petróleo ruso. En la previa de su discurso, el precio de los combustibles llegó a tocar los US$130. Finalmente, tanto el crudo de Texas como el barril Brent cerraron por debajo de ese valor, pero a niveles históricamente altos. En el primer caso, el avance desde que comenzó la invasión de Rusia a Ucrania fue del 35%.
Mientras el precio del combustible se recalienta a nivel internacional, en Brasil comienzan a discutirse subsidios para la nafta y los consumidores chilenos y paraguayos sufren aumentos seguidos. En cambio, en la Argentina los precios continúan congelados, a la espera de que YPF, la petrolera de control estatal con mayor participación de mercado en el país, dé su señal y suba sus precios para que las demás puedan seguirla.
Preocupación internacional por el precio de la nafta
Esta semana se celebró la edición 58 de la Convención Latinoamericana de Empresarios del Combustible. Se trata de un encuentro del que participan estacioneros de toda la región. En los pasillos se comentaban con sorpresa los valores de los surtidores en la Argentina.
A precio del dólar blue, el de libre acceso para los argentinos y los extranjeros que visitan el país, el litro de nafta está cerca de los 50 centavos de dólar. En Uruguay, el valor más que se triplica, a US$1,70. En Brasil se consigue a US$1,26. En Chile, a US$1,21 y en Paraguay, a US$1,11.
Las estaciones de servicio de Misiones -más cercanas al paso fronterizo Iguazú-Foz de Iguazú- ya tuvieron que imponer precios diferenciales y hasta cupos para los autos que., como informó TN, llegaban desde países limítrofes para cargar nafta argentina luego de haber cambiado sus divisas en el mercado blue.
En este momento de alta volatilidad de precios, la situación sería incontrolable, reconocían estacioneros en diálogo con TN. La diferencia entre la Argentina y sus vecinos es cada vez mayor.
Desde Cecha, la cámara que nuclea a estacioneros argentinos, explicaron que el aumento del consumo en la Argentina está impulsando, además, mayores importaciones de nafta y diésel.
En esas importaciones corre el precio internacional, por lo que se generará mayor presión sobre los precios. Otra alternativa de ajuste es por cantidad: en otras palabras, las estaciones de servicio argentinas advierten que este escenario podría llevar a que haya desabastecimiento.
En 2021, las naftas aumentaron por debajo de la inflación. En 2022, por ahora, hubo una suba del 9% en febrero, y se esperan nuevas señales de YPF. En la Argentina, el valor en surtidor no está regulado por ningún organismo, pero hay una regulación de hecho que surge de que la petrolera con control estatal decide cuándo aumenta los valores y las demás la siguen. La coordinación es para no perder clientes si una se adelanta a la otra.