El can había acompañado al ex mandatario durante su paso de cuatro años por la Quinta de Olivos.
Según pudo saber la agencia Noticias Argentinas, Dylan vivía junto a Fernández en el barrio porteño de Puerto Madero y tenía un paseador que lo sacaba a diario.
En el último tiempo, se lo había visto por el barrio desmejorado y con dificultades para desplazarse.
“Aunque tal vez nunca te lo dije, siempre esperé que llegaras. Fuiste parte de mi vida, dándome lealtad, alegría y ternura. Me regalaste una amistad incondicional que solo algunos humanos me han dado. Compartimos momentos maravillosos colmados de una silenciosa paz y otros llenos de alegría y bullicio”, expresó Fernández en su cuenta de Instagram.
Y agregó: “En los últimos meses te fuiste apagando y hoy, con mucho dolor, te despido. Dylan, mi entrañable amigo, gracias por tanto amor, que creo haber correspondido. Ahora correrás en algún paraíso en el que, seguramente, volveremos a encontrarnos. ¡Hasta siempre, amado Dylan!”.
