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Economía

Los plazos fijos crecieron en abril

Pese al salto del dólar blue, se registró una mayor apertura de plazos fijos durante el mes pasado

Los plazos fijos crecieron en abril

Los plazos fijos tradicionales, que pagan una tasa mínima de 34% a los grandes depositantes y de 37% a los minoristas, remuneran el ahorro por debajo de la tasa de inflación prevista para los próximos 12 meses, que se ubica en torno al 40%. A eso se suma el salto de los dólares paralelos sobre el final de abril, que le quita atractivo a los pesos.

No obstante, presos del cepo cambiario que sólo permite acceder a US$200 mensuales a un grupo reducido de personas que cumplen con ciertos requisitos, los clientes bancarios muchas veces deciden constituir plazos fijos para mitigar -al menos parcialmente- la pérdida de poder adquisitivo. Así lo muestran los datos del sistema, publicados por el Banco Central (BCRA), donde se ve un aumento de los depósitos a término.

En abril, el stock de plazos fijos tradicionales del sector privado tuvo una aumento promedio de $127.500 millones que superó a la variación del mes previo y significó un crecimiento de casi 5% nominal en el mes. En términos interanuales, en tanto, el alza en el saldo de plazos fijos superó el 92%. De acuerdo a los cálculos de la consultora LCG, la mejora real (es decir, descontando el efecto de la inflación) del conjunto de plazos fijos fue de 1,7% en el mes y 23,2% en los últimos 12 meses.

“Dentro de las colocaciones a plazo toda la suba fue impulsada por mayoristas, que crecieron 3,2% mes contra mes por encima de los precios, mejorando el registro respecto a marzo. Los depósitos minoristas, sin embargo, contrarrestaron la suba con una caída real del 1,6% mensual, repitiendo la baja desde hace 3 meses. Esto último demuestra que la tasa mínima para minoristas (37%) sigue sin ser suficiente para atraer a este segmento de los depositantes. En el caso de los mayoristas, si bien en los últimos meses se sostiene un buen desempeño, es a costa de un mercado financiero más pequeño, con pesos cautivos en el sistema en un contexto de restricciones cambiarias”, analizó LCG.

Por su parte, los plazos fijos UVA, que ajustan el capital depositado por la evolución de la inflación y en algunos casos pagan una tasa adicional, continuaron la tendencia alcista el mes pasado. Este instrumento todavía no tiene las dimensiones de los plazos fijos tradicionales pero gana participación mes a mes dado que es una herramienta sencilla y que protege los ahorros del avance de los precios (aunque no de la devaluación). El saldo de depósitos UVA sumó un promedio de $20.300 millones en el mes de abril, lo que significó una variación mensual cercana al 21%. En los últimos 12 meses, el incremento es mayor al 72%.

La incapacidad del Gobierno para controlar de una vez por todas la dinámica de los precios junto con la continua tensión cambiaria siguen siendo el talón de Aquiles de un sistema financiero con pocas opciones. Para los pequeños ahorristas, las alternativas clásicas son el dólar o los depósitos a las tasas actuales. “Si las tasas pasivas se mantienen estables, difícilmente se recuperen los plazos fijos minoristas”, indicó LCG. Pese a ello, en el Banco Central descartan una nueva suba en el rendimiento mínimo regulado.

Por el lado de los grandes depositantes, deben cumplir con múltiples regulaciones y, entre los instrumentos que más usan, están las cuentas remuneradas y los plazos fijos en bancos. Para obtener rendimientos algo más atractivos, pueden comprar títulos públicos y Letras del Tesoro, que pagan rendimientos más cercanos al 40%.

Fuente: TN