Se trata del compuesto argentino Arvac Cecilia Grierson (Arvac CG), desarrollada por el Conicet, la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) y el Laboratorio Cassará. Un informe destacó que la vacuna "es segura y muy inmunogénica".
Se informó oficialmente el reporte sobre los ensayos clínicos de la fase I, de los que participaron 80 personas sanas previamente vacunadas contra el SARS-CoV-2.
Desde el Conicet indicaron que "completar el desarrollo de ARVAC CG le permitirá a Argentina dejar de utilizar dólares del Banco Central para financiar la compra de vacunas importadas e inclusive podrá generar divisas exportando la vacuna nacional a otros países de la región".
Se estima que los estudios clínicos de Fase II/III serán completados en el primer trimestre del 2023, lo que permitiría que ANMAT autorice la vacuna durante el año próximo.