En medio de las conversaciones por la reforma laboral que el Gobierno quiere tratar en sesiones extraordinarias, la CGT le acercó al oficialismo -de manera extraoficial- un régimen laboral específico de primer empleo para los menores de 30 años.
La idea que se está gestando, mientras el Ejecutivo asegura que ya tiene la reforma laboral lista, busca implementar un esquema diferente al que tienen los trabajadores de dependencias formales.
Según indicaron fuentes sindicales, incluiría a los menores de 30 años y habilitaría a que tengan mayor flexibilidad en relación con el salario, las vacaciones, la jornada laboral y las indemnizaciones, a diferencia que los que están determinados en la Ley de Contrato de Trabajo. Es decir, las personas hasta esa edad tendrían un escalafón menos de protección laboral que los que ya están registrados en la actualidad.
En ese sentido, el boceto de la idea de la CGT buscaría mantener la protección a los trabajadores formalizados desde hace años y cuidar a los nuevos ingresos, aunque en menor medida. Estos últimos gozarían de los derechos plenos formales recién cuando cumplan más de 30 años.
Un sector del Ejecutivo que tiene contactos subterráneos con los líderes cegetistas escuchó la propuesta. Según pudo saber TN, de altas fuentes del Gobierno, la idea no les pareció descabellada a los libertarios. En cambio, sostuvieron que es una medida que promocionaría el empleo.
En este contexto, la Casa Rosada mantiene el hermetismo sobre el texto de la reforma laboral que -si se cumplen los plazos- será presentada el 9 de diciembre con el resto de proyectos oficialistas.
Mientras tanto, el oficialismo deslizó que el texto ya estaría completo, en los despachos de Manuel Adorni, Martín Menem y Patricia Bullrich. Según indicó la exministra de Seguridad, el modelo de modernización laboral será tratado en primera instancia por la Cámara Alta, para luego pasar a Diputados si obtiene media sanción.
Es por eso que, ahora, resta saber si la CGT logrará modificar en el Congreso alguna parte de la letra chica del documento de LLA, con el aval del Gobierno.
Las negociaciones se darán mientras la Central Obrera endurece su postura frente a la reforma, y se impacienta por no saber el contenido completo de la misma. Además, los gremios refuerzan los contactos políticos y mantienen prudencia pública respecto al tema.
