La Justicia cordobesa imputó este jueves a Gustavo Dybala, hermano de Paulo Dybala, y a su novia por desobediencia a la autoridad: están sospechados de violar la cuarentena obligatoria dispuesta por el Gobierno nacional por la pandemia de coronavirus al volver de Italia y no quedarse en su casa.
El sábado pasado, horas después de conocerse el positivo de Paulo Dybala y Oriana Sabatini, Gustavo, su novia y la madre del futbolista habían sido trasladados por precaución al hospital Rawson de la capital cordobesa a causa de una orden impartida por el Ministerio Público Fiscal y en el marco de un importante despliegue policial.
Es que los dos familiares de Paulo Dybala, junto con la chica, habían estado en Italia (país donde el brote castiga con crueldad y donde hay mayor cantidad de muertos al día de la fecha) hasta el 11 de marzo.
El jueves 12 arribaron al país (Paulo Dybala permanece con Oriana Sabatini en Italia, recuperándose) y, al margen de las disposiciones del Ejecutivo nacional, deberían haber hecho la cuarentena preventiva durante 14 días. Es decir, al menos hasta este jueves deberían haber permanecido confinados en su hogar.
Sin embargo, vecinos de la familia en el complejo Villasol, un barrio cerrado a las afueras de la ciudad de Córdoba, cerca del estadio Mario Kempes, denunciaron que apenas dos días después de su llegada, el hermano del jugador y su novia salían con frecuencia del complejo. En primera instancia, habían sido intimados, pero este jueves la Justicia cordobesa confirmó la imputación.
Fuente: Minuto Uno
