El Gobierno no intercederá ante el aumento que mostró el precio de la carne durante las últimas ruedas en el Mercado Agroganadero, aunque analizará el nivel de abastecimiento porque considera un factor clave para amortiguar los incrementos.
La suba del precio de la carne en los mercados concentradores fue uno de los temas que se habló ayer en la reunión que mantuvieron representantes de la Mesa de Enlace y el Gobierno.
Los valores de la hacienda en pie registraron aumentos de hasta un 30% y se espera que, en forma paulatina, se refleje en los mostradores debido a que, según los carniceros, no hay margen para un traslado económico dada la situación económica en general.
Durante las conversaciones con los ruralistas, se estableció que habrá un monitoreo de la cantidad de cabezas que se ofrecen para mantener abastecido el mercado.
Por el momento, descartó nuevas prohibiciones para exportaciones, pero indicó que se mantendrán las disposiciones para los siete cortes populares.
El Gobierno dejó sin efecto el programa "Cortes Cuidados" que mantenía fijo el precio de venta al público de esas piezas, mientras que, además, los consumidores multiplicaban sus quejas por la calidad de esa oferta.
El precio de la carne se mantuvo estable durante 2022 en gran parte porque la sequía obligó a muchos productores a una liquidación temprana de sus cabezas de ganado.
De allí que, entre las medidas que dispuso ayer el Gobierno, se decidió que esas cabezas que fueron enviadas a frigoríficos en forma anticipada no serán computadas para el pago del impuesto a las Ganancias.