Sección: Internacionales

Chile

Continúan los violentos enfrentamientos en Santiago

Mientras Piñera presentaba los cambios en el Gabinete, miles de manifestantes se enfrentaron con las fuerzas de seguridad este lunes.

Foto: AFP
Foto: AFP

Después de que el viernes Santiago de Chile fuera escenario de la manifestación más grande que haya vivido el país, Sebastián Piñera anunció importantes cambios en la composición de su Gabinete. Sin embargo, miles de manifestantes volvieron a la calle este lunes y, mientras el Presidente les tomaba juramento a sus flamantes ministros en el Palacio de La Moneda, se enfrentaron contra las fuerzas de seguridad.

Los chilenos aseguran que el incremento en el precio del boleto del subte fue solo la chispa que hizo estallar años de frustración con la forma en que los gobiernos actuaron para hacer del país una de las principales economías en América Latina.

Todos los manifestantes dicen que aquello que los une es la frustración con el modelo neoliberal que llevó a Chile a ser un país próspero, pero con un ampliamente criticado sistema privado de pensiones, además de unos sistemas de educación y salud que mezclan lo público y lo privado, con mejores resultados para la minoría que puede pagar. Muchos chilenos dicen que deben esperar un año o más para lograr una consulta médica con un especialista o gente que recibe llamadas para arreglar citas para familiares que murieron meses atrás. Cientos de miles se ven limitados por préstamos educativos que no terminan de pagar sino hasta que tienen 40 o 50 años.

Ante este escenario, el epicentro de los reclamos se concentró este lunes en la Casa de Gobierno de Santiago, donde el tono de la protesta fue in crescendo durante la tarde y derivó en violentos enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas armadas. Además, se registraron incidentes en las ciudades de Valparaíso y Concepción.

En respuesta a la intención de los manifestantes de traspasar el cordón de seguridad que custodiaba el Palacio de La Moneda, las fuerzas de seguridad pusieron en marcha un nuevo operativo de dispersión con camiones hidrantes y gases lacrimógenos.