La ceremonia civil se llevó a cabo en el palacio mismo, frente al círculo más íntimo de amigos y familiares de la pareja. Pampita estuvo acompañada de sus hijos, Benicio, Bautista y Beltrán, y de nada menos que 30 damas de honor vestidas de negro, todas con un tocado diferente.
Asimismo, hubo 13 testigos, como consecuencia de que el número no se pudo achicar porque los novios no quisieron dejar afuera a personas muy importantes en sus vidas.
Más tarde, Ardohain y García Moritán llegaron hasta el lugar a bordo de un convertible Thriump de los años 60, para posar para las fotos y dar sus primeras impresiones tras contraer matrimonio.
Profundamente emocionados, los recién casados compartieron su felicidad con los periodistas. El flamante esposo hizo especial mención a la participación de los hijos de la pareja en la primera fila de la ceremonia. "Nuestros chicos participaron mucho, hablaron", dijo. Ante la pregunta en relación a si se sentía nervioso, el empresario añadió sonriente: "Estoy un poco mejor".
Con los ojos llenos de lágrimas por la alegría, Carolina confesó: "La familia y los amigos nos dieron mucho amor y muchas palabras de buenos deseos y mucha buena energía. Así que estamos llenos de amor, colmados de amor de todos los que nos quieren", subrayó.
"Hoy es uno de los momentos más importantes de mi vida y ha sido una bendición encontrar a un hombre como él", señaló la modelo. Ante estas palabras, su esposo agregó: "Es una felicidad total haberla conocido. Siento mucha admiración por esta mujer, por su valentía y por sus ganas de vivir", remarcó.
A continuación, García Moritán confirmó que la luna de miel de la que disfrutará la pareja la próxima semana en París durará solo cuatro días. "Es cortita, hay muchas cosas que hacer", recalcó.
