Sección: Espectáculos

Fuertes Declaraciones

Famoso actor pide ser reconocido como “veterano de Malvinas”: escucha su fuerte relato

Se trata de Carlos Belloso, a quien le tocó ser artillero antiaéreo para defender el Aeropuerto de Río Gallegos

Famoso actor pide ser reconocido como “veterano de Malvinas”: escucha su fuerte relato

El reconocido actor Carlos Belloso contó ayer en Intrusos el reclamo que lleva adelante desde un largo tiempo por haber sido artillero antiaéreo durante la guerra de Malvinas, en Río Gallegos.

“Yo tenía una función en un teatro de operaciones en un objetivo militar: era artillero antiaéreo y defendí y vigilé el Aeropuerto de Río Gallegos para que no lo tomaran. Mi reclamo tiene que ver con que un veterano que está en el teatro de operaciones está en objetivo militar. Yo usaba ropa militar, manejé un cañón antiaéreo y recibía órdenes de superioridad. A nosotros nos juntaron y nos dijeron 'estamos en guerra contra Gran Bretaña' Era preocupante, angustiante. No dormís igual, no vas igual a baño", relató el intérprete.

“Sabíamos que estaban viniendo. Teníamos que esperar que vengan. Todos los días había alertas rojas, o sea que te tenías que levantar a las tres de la mañana como sea y estar en tu cañón, en medio de rumores como 'ya vienen' o 'derribamos un helicóptero' y sin embargo vos no veías nada de eso", continuó detallando.

Para explicar aún más el estrés que le generaba la situación, Belloso agregó: "Movilizamos proyectiles a las cinco de la mañana y eso era muy tenso. Durante la guerra no dormí nunca, estaba muy estresado. Volví totalmente deprimido y durante un año no pude salir de la cama ni hacer nada, como un conejo”.

"El frío era demoledor, hice una guardia con 25 grados bajo cero. Se te acalambran los dedos, los metés en agua caliente y te duelen una semana", comentó. Belloso explicó que no sólo pasó frío, sino también pasó hambre. “Viví experiencias tremendas en el Continente. En un momento no aparecía la comida. Al cuarto día sin comer salí como un loco enloquecido a caminar porque nos queríamos comer entre nosotros. Hice 15 kilómetros y encontré una gaviota y cuando la iba a bajar con el FAL para comérmela cruda, vi que había ido a un basural. Me metí de cabeza en el basural y empecé a comer como si se tratara de un tesoro. Estuve horas comiendo de la basura y llamé a mis compañeros".

“Cuando llega el 2 de abril necesito contar este reclamo y hacer un homenaje a los caídos, a quienes sólo recordamos el 2 de abril. Estoy en la Agrupación Concertación TOAS que junta firmas para lograr el reconocimiento como Veteranos de Malvinas”, concluyó.